Se necesitan responsables internos de sostenibilidad bien formados y sistemas integrales
A medida que las empresas se esfuerzan por mejorar sus resultados financieros, el desarrollo y la integración de una estrategia coherente de sostenibilidad, y una forma sistemática de gestionar los impactos sociales y medioambientales, se convierten a menudo en el mayor reto. Hay que reconocer que no es fácil pasar de desarrollar un sistema parcial que se ocupe de los problemas e indicadores de rendimiento preliminares medioambientales, sociales y de gobernanza (ESG), a utilizar un programa integrado que incluya la sostenibilidad en la toma de decisiones cotidiana. Dado que la sostenibilidad es fundamentalmente compleja debido a su naturaleza (y a la poco clara relación directa con los beneficios), implantar e integrar a fondo estrategias de sostenibilidad ha resultado más difícil y peliagudo que cualquier otra mejora.
Para alcanzar simultáneamente la excelencia en el rendimiento social, medioambiental y financiero, una organización no sólo necesita un sistema que comprenda los factores que impulsan el rendimiento ASG y las repercusiones del rendimiento en las partes interesadas de la empresa, sino que también necesita implantar este sistema en toda la organización. Aplicar correctamente el sistema adecuado y evaluar sus repercusiones en los resultados financieros es extremadamente complicado y puede resultar problemático. Dado que las relaciones y compensaciones entre los resultados financieros y los ESG funcionan y evolucionan de forma dinámica, la toma de decisiones resulta cada vez más difícil para la sostenibilidad.
Es imperativo comprender a fondo los factores que impulsan los resultados sociales y medioambientales y su impacto en las partes interesadas. Además, es necesario integrar estos conocimientos en las decisiones cotidianas y los planes de acción de toda la empresa. Sólo mediante estos conocimientos puede una empresa determinar si un sistema es exhaustivo y completo, y por tanto apropiado para su aplicación. Además, también se espera que los directivos cuantifiquen la relación entre los factores ASG, las acciones y los resultados financieros.
Dado que cada organización es una entidad única que se enfrenta a diversos retos tanto internos como externos, los responsables internos de Sostenibilidad desempeñan un papel cada vez más importante para la viabilidad financiera de las opciones de gestión.
Como las organizaciones tienen que aumentar la velocidad a la que adoptan prácticas empresariales responsables, los programas ya no pueden estar orientados al marketing o la comunicación, sino que tienen que ser verdaderas estrategias basadas en marcos internacionales y modelos reconocidos.
Los informes integrados y el uso de las redes sociales son las últimas tendencias y pueden ir en la buena dirección, pero a menudo se consideran soluciones rápidas en un mundo empresarial en el que las partes interesadas exigen un esfuerzo real. De ahí que sea imperiosa la necesidad de contar con profesionales internos formados que conozcan a fondo la cultura de la organización y las presiones externas del entorno. Los profesionales internos de la sostenibilidad tienen los conocimientos y la responsabilidad de planificar estratégicamente y seleccionar los programas de sostenibilidad adecuados que cumplan los requisitos básicos de la empresa. A ellos se les confía la tarea de aplicar eficazmente los programas de sostenibilidad.