Mientras se achacan las temperaturas récord a los efectos globales del cambio climático, el calentamiento natural de las aguas del Pacífico se suma al efecto
Las temperaturas de diciembre en Londres han sido más cálidas que las de julio. Escocia es más calurosa que Barcelona. La nieve artificial cubre las pistas de esquí europeas. África se enfrenta a su peor crisis alimentaria en una generación: inundaciones y sequías azotan países vulnerables.
Con un tiempo inusual desde Gran Bretaña hasta Australia, los científicos culpan al cambio climático, pero también al fenómeno natural de El Niño, que está elevando las temperaturas y alterando los patrones meteorológicos. Un doble golpe, pero ¿hasta qué punto debemos preocuparnos por la caída de los récords?
de Desarrollo sostenible | The Guardian
vía http://www.theguardian.com/global-development/2015/dec/20/global-warming-weather-environment-el-nino