Es hora de que las redes sociales den un paso al frente.
Por Nikos Avlonas y Rosalinda Sanquiche
Las redes sociales son ineludibles. Se espera que una empresa tenga una página en Facebook y tuitee con regularidad. Las empresas utilizan Google Ads y se siguen unas a otras en LinkedIn. En muchos sentidos, este uso de las redes sociales es nuestra forma de vida. Centro para la Sostenibilidad y la Excelencia (CSE) de garantizar la transparencia, fundamental para la sostenibilidad de las empresas y para la que existen sólidos argumentos éticos.
El CSE emprendió investigación en Silicon Valley, buscando indicios de liderazgo en sostenibilidad en Comunidad, Medio Ambiente, Empleados, Cadena de Suministro, Filantropía y Ética. Según sus propias declaraciones, 95% de las empresas investigadas practicaban la ética. Admirable, pero cabe preguntarse qué definen las empresas por ética.
Facebook está inmersa en un escándalo en el que los usuarios se preguntan hasta qué punto la empresa conocía el uso indebido de los datos de los usuarios por parte de Cambridge Analytics. No es por criticar únicamente a Facebook, pero también cabe preguntarse por las implicaciones éticas de dejar a 1.500 millones de usuarios fuera del alcance del Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) de la UE. Y, CSE informó recientemente sobre cómo las empresas tienen que hacer frente a ta Directiva sobre información no financiera y relativa a la diversidad obligar a la transparencia de la información social y medioambiental cuando se opera en la UE.
Transparencia, protección de los datos privados, utilización de las efímeras fronteras cibernéticas nacionales para navegar de aguas turbulentas a aguas tranquilas... ¿cómo actuará todo esto en el mundo de la sostenibilidad? Quizás la pregunta más sencilla sea: ¿le importa a alguien? Si bien es cierto que se produjo una caída del valor de Facebook en torno al escándalo (gran parte de la cual se recuperó) y que, según los informes, 1 de cada 10 usuarios en Norteamérica eliminó su cuenta, no se ha producido ningún cambio apreciable en los usuarios activos mensuales.
Formación en ESI se centran en gran medida en la materialidad. Abordamos el uso práctico de los recursos para informar sobre las cuestiones de sostenibilidad más relevantes para la organización, siguiendo los criterios establecidos por la GRI y la evaluación basada en la participación de las partes interesadas.
Esto responde a la pregunta de qué DEBEN hacer las organizaciones para perseguir eficazmente la sostenibilidad e informar de sus esfuerzos. Pero, ¿qué es lo que las empresas DEBERÍAN hacer?
En CSE, la E significa Excelencia. Para que las empresas alcancen la Excelencia deben ir más allá de lo esperado. Deben adoptar una visión holística que englobe todos los ODS (Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU). Los ideales éticos de los objetivos utilizan palabras como calidad e igualdad, decente, paz, justicia, responsable y asociaciones.
Esperamos que los medios sociales, todas las plataformas, crezcan más allá de lo material y hacia las consideraciones éticas intrínsecas que están en constante cambio. ¿Podemos pasar de una mentalidad basada en el crecimiento a otra basada en la ética? Nuestra investigación demuestra que la cultura de la transparencia es un factor importante. Esperamos que cada vez más organizaciones lo adopten en lugar de evitarlo.