Nikos Avlonas
Profesor adjunto de Sostenibilidad, Universidad DePaul (Chicago)
Fundador y Presidente CSE
En los últimos años hemos visto cómo la sostenibilidad ascendía en la escala empresarial, hasta el punto de que muchas empresas la han situado en el centro de su estrategia de negocio.
He aquí varias tendencias de sostenibilidad empresarial a tener en cuenta en 2017:
Cambio climático y Acuerdo de París COP21 y próximos pasos
El cambio climático lleva muchas décadas en la agenda, con una concienciación cada vez mayor pero sin compromisos significativos. Sin embargo, en 2015 se firmó en París un nuevo y audaz acuerdo que establece un plan de acción global para poner al mundo en la senda de evitar un cambio climático peligroso limitando el calentamiento global muy por debajo de los 2ºC. El acuerdo de París (COP21) fue adoptado y firmado por 195 países, entre ellos Estados Unidos y China, los mayores contaminadores del mundo y dos países tradicionalmente reacios a asumir compromisos en el frente del cambio climático. La UE fue la primera gran economía en presentar su contribución prevista al nuevo acuerdo en marzo de 2015. Ya está tomando medidas para cumplir su objetivo de reducir las emisiones en al menos 40% de aquí a 2030.
Sin embargo, sin la aprobación de EE.UU. el acuerdo no puede ser válido. Donald Trump ha prometido retirarse de los compromisos de EE.UU. y ha dicho que mantendrá una "mente abierta". Los nombramientos clave podrían desmantelar la infraestructura legislativa, reguladora y física propicia para la COP21. El candidato a Secretario de Estado, Rex Tillerson, consejero delegado de ExxonMobil, tiene opiniones controvertidas sobre el cambio climático, al igual que el candidato a la EPA, Scott Pruitt, que ha declarado su preferencia por la autoridad estatal. La buena noticia es que hace unos días se aprobó por segundo año consecutivo el pago de EE.UU. al Fondo Verde para el Clima de la ONU (EE.UU. se comprometió a transferir $3.000 millones al fondo).
Evolución de las memorias de sostenibilidad
A medida que aumenta la importancia de la sostenibilidad para las empresas de todo el mundo, se intensifican las exigencias de rendición de cuentas. La Global Reporting Initiative (GRI) ha publicado un documento de análisis titulado "Sustainability and Reporting Trends in 2025: Prepararse para el futuro". El documento, que es el primero que se publica en el marco del Proyecto de Elaboración de Informes 2025 de la GRI, examina las tendencias futuras en materia de sostenibilidad y elaboración de informes y divulgación de información por parte de las empresas. El documento de GRI Reporting 2025 identifica varias tendencias que indican cómo evolucionará la divulgación de información en la próxima década. Algunas de estas tendencias son
- Las empresas tendrán que rendir cuentas, más que nunca
- Los responsables empresariales tendrán más en cuenta las cuestiones de sostenibilidad
- Las partes interesadas tendrán más acceso a los datos, lo que obligará a las organizaciones a alinear los procesos de toma de decisiones en tiempo real con su comunicación sobre cuestiones como el cambio climático.
- La nueva tecnología de datos conducirá a una mayor transparencia, ya que los informes corporativos se trasladarán al ámbito digital y se presentarán en tiempo real en lugar de anualmente. etc.
El papel del Director Financiero en la sostenibilidad
Históricamente, los Directores Financieros (CFO) no participaban de forma profunda o directa en los esfuerzos de sostenibilidad, por considerarlos demasiado blandos o ajenos a sus competencias. En una encuesta realizada por Ernst&Young y GreenBiz Group, el 65 % de las empresas declararon que sus directores financieros se han implicado en la sostenibilidad. Una razón clave para la creciente implicación de los directores financieros es el creciente escrutinio de los temas de sostenibilidad de las empresas por parte de los analistas bursátiles. El aumento de los informes corporativos integrados, en los que los datos de sostenibilidad se presentan junto con los datos de los informes financieros tradicionales, una tendencia emergente en las empresas, implicará aún más a los directores financieros en la sostenibilidad.
La información sobre gases de efecto invernadero seguirá siendo importante, con un creciente interés por el agua.
El cambio climático se ha convertido en una preocupación estratégica en muchas empresas, a pesar de la falta de requisitos normativos estadounidenses para medir, gestionar o informar sobre las emisiones. Según el Water Disclosure Global Report 2014, 76 % de las empresas informan públicamente de sus emisiones de gases de efecto invernadero; otras 16% afirmaron que tienen previsto hacerlo en un plazo de cinco años.
El informe también señala que el interés por informar sobre el agua también va en aumento, sobre todo en industrias con un uso intensivo de agua como la metalúrgica y minera, petróleo y gas, química, agricultura, energía y servicios públicos, y alimentación y bebidas. 62% de los encuestados informan públicamente sobre su consumo de agua. Aproximadamente uno de cada seis de ellos tiene su "huella hídrica" verificada por un tercero independiente; 22% afirmaron que tienen previsto hacerlo en un plazo de cinco años. Casi 80% de las empresas ven los problemas del agua como oportunidades más que como un riesgo que afecte al negocio en los próximos cinco años. Las oportunidades van desde el ahorro que supone utilizar menos agua hasta posibles nuevos productos y servicios.
Los empleados y los inversores seguirán siendo los principales interesados en los programas e informes de sostenibilidad.
Se cree que las iniciativas de sostenibilidad de las empresas están impulsadas principalmente por los clientes o los inversores y accionistas, y a veces por grupos activistas de ONG u organismos reguladores. Según la encuesta realizada por Ernst&Young y GreenBiz Group, los empleados son el segundo grupo de interés más importante a la hora de impulsar las iniciativas de sostenibilidad de la empresa (citado por 22% de los encuestados), por detrás de los clientes (37%) y por delante de los accionistas (15%), los responsables políticos (7%) y las ONG (7%).
La práctica de la educación y el compromiso de los empleados en materia de sostenibilidad se ha extendido rápidamente y ha evolucionado hasta convertirse en un elemento más institucionalizado de las estrategias generales de sostenibilidad de las empresas. Las empresas utilizan una amplia gama de herramientas para implicar a los empleados en la sostenibilidad, como "búsquedas del tesoro", ferias del Día de la Tierra y programas de premios y reconocimiento a los empleados. Las diversas herramientas y técnicas para el compromiso de los empleados les animarán a convertirse en una voz poderosa en apoyo de los mensajes de sostenibilidad de la empresa. Además, los inversores desempeñan un papel clave y piden más transparencia, mientras que las calificaciones relacionadas con ESG son cada vez más exigentes.
Muchas cuestiones de sostenibilidad están en un punto de inflexión
En muchos temas de sostenibilidad hemos llegado a un punto de inflexión. Las empresas no pueden permitirse no actuar. Deben reconocer sus impactos y aplicar estrategias de sostenibilidad integrales para hacerles frente. La mencionada COP21 y los SGG son ejemplos de cómo todas las partes importantes han ratificado el acuerdo para hacer frente al cambio climático
Necesidad de estrategias de sostenibilidad únicas
Cada empresa debe elaborar su propia estrategia de sostenibilidad. No existe una estrategia universal que sirva para todas las empresas. Deben reconocer su impacto, medir su rendimiento e idear formas innovadoras de crear y mejorar sus estrategias.
Creciente necesidad de transparencia
A pesar del camino elegido por cada empresa, la transparencia garantiza el éxito de la aplicación de la estrategia. La transparencia se garantiza y mejora mediante el uso de marcos, normas y directrices, y a través de garantías externas.
Los consumidores impulsan la sostenibilidad
Los consumidores y clientes esperan que la sostenibilidad sea una norma. Esperan productos seguros, producidos de forma sostenible, con condiciones laborales dignas y con el menor impacto posible en el medio ambiente y los recursos naturales.
La sostenibilidad ha sido un tema influyente en las últimas décadas y lo sigue siendo hoy. Las tendencias no harán sino aumentar en los próximos años, con más empresas que tomarán su propio camino en lo que respecta a la sostenibilidad y, cada vez más, utilizarán la sostenibilidad como forma de diferenciarse de sus competidores.
La sostenibilidad empresarial va en aumento, pero no todas las empresas y organizaciones, incluidas las PYME y las ONG, son plenamente conscientes de su importancia y sus ventajas prácticas. La nueva legislación, junto con las presiones de los grupos de consumidores, inversores y otros, aumentará potencialmente la concienciación y la necesidad de estrategias de sostenibilidad más completas.