Hace un año que el presidente Donald Trump se retiró del Acuerdo de París. ¿Las razones de esta decisión? El presidente había calificado el calentamiento global de "engaño" en el pasado, al tiempo que dejaba claro que creía que el acuerdo "socavaría significativamente la economía" y pondría a Estados Unidos en una gran desventaja. Afirmó que una retirada ayudaría a las empresas y los trabajadores estadounidenses. En concreto, el Presidente afirmó que costaría a EE.UU. $3tn en PIB perdido y 6,5 millones de puestos de trabajo. También consideró que economías como China e India habían conseguido un mejor acuerdo.
El Acuerdo de París subrayó el compromiso de casi 200 países en diciembre de 2015 de limitar las emisiones mundiales de carbono y contener el calentamiento global a 2 ºC, mientras que el objetivo óptimo es de 1,5 ºC. Cada pocos años, los países deben reunirse y revisar los esfuerzos de cada uno para alcanzar este objetivo. Los países han tenido que negociar duramente durante 21 años para alcanzar este acuerdo.
La decisión del presidente encontró algunos partidarios entre el Partido Republicano, aun así las reacciones que recibió fueron principalmente negativas a nivel internacional. Recibió críticas de empresas, líderes políticos, ecologistas y científicos. Sin embargo, como no habían pasado 4 años desde la firma del acuerdo, es de suponer que la retirada no tendría ningún efecto real en cuanto a los términos que Estados Unidos debe cumplir.
Lo lamentable es que, aunque EE.UU. aporta alrededor de 15% de las emisiones mundiales de carbono, también contribuiría significativamente al esfuerzo del acuerdo desde el punto de vista financiero y tecnológico. Esto ayudaría a los países en desarrollo en su lucha contra el aumento de las temperaturas. Los fondos que faltan podrían respaldar las energías renovables, la eficiencia energética, la conservación de los bosques y otras iniciativas que disminuyen las emisiones de gases de efecto invernadero.
Donald Trump ha anunciado que Estados Unidos podría volver al Acuerdo de París. "Podríamos volver a entrar (...) Me siento muy comprometido con el medio ambiente", declaró. El acuerdo se firmó bajo la administración del expresidente Barack Obama, al que el Presidente acusó de hacer un "mal acuerdo".
Afirmó que el Acuerdo de París era muy desfavorable y "penalizaba" a Estados Unidos. Subrayó que EE.UU. es "rico en gas, carbón, petróleo y otras cosas... había una penalización tremenda por utilizarlo"; mientras que se estimaba que muchas empresas tendrían que cerrar para poder cumplir los requisitos en 2025. Sin embargo, no tiene ningún problema con el acuerdo en sí, y si hay una renegociación, Estados Unidos podría presumiblemente volver a entrar. Países como Alemania, Francia e Italia ya han expresado su opinión de que el acuerdo "no puede renegociarse, ya que es un instrumento vital para nuestro planeta, sociedades y economías".
El agua y el aire limpios figuran en los primeros puestos de la lista de prioridades del Presidente, aunque también se muestra muy partidario de que las empresas puedan competir.
CSELa próxima presentación del Programa Mundial de Profesionales Certificados en Sostenibilidad (RSE) se celebrará en Atlanta, los días 8 y 9 de marzo de 2018 y ofrecerá las últimas actualizaciones y conceptos clave sobre tendencias y legislación en materia de sostenibilidad empresarial, ODS, emisiones de carbono, directrices para la elaboración de informes de la GRI, formas de medir el compromiso de las partes interesadas, estudios de casos y mejores prácticas.