Los devastadores incendios forestales de California en 2025 son un duro recordatorio de cómo los riesgos relacionados con el clima afectan directamente tanto al medio ambiente como a la economía mundial. A medida que los fenómenos meteorológicos extremos aumentan en frecuencia e intensidad, las organizaciones se ven obligadas a replantearse sus riesgo climático gestión ESG estrategias. Lo que antes se consideraba una cuestión medioambiental remota es ahora una preocupación central en los consejos de administración, los informes de los inversores y los marcos de sostenibilidad de todo el mundo. Entender y gestionar estos riesgos ya no es opcional: es fundamental para crear resistencia empresarial y lograr la sostenibilidad a largo plazo.
Incendios forestales y sus implicaciones ESG
Los incendios forestales como los que asolaron Los Ángeles a principios de 2025 tienen importantes consecuencias medioambientales, sociales y de gobernanza. Los incendios liberaron enormes cantidades de dióxido de carbono y metano a la atmósfera, empeorando el calentamiento global y la calidad del aire. Según el Agencia de Protección del Medio Ambiente (EPA)En la actualidad, los incendios forestales representan casi 20% de las emisiones totales de gases de efecto invernadero de Estados Unidos durante las estaciones severas. Las partículas finas (PM2,5) generadas han incrementado las enfermedades respiratorias, afectando de forma desproporcionada a las comunidades vulnerables y suscitando problemas de equidad social. En cuanto a la gobernanza, muchas empresas con cadenas de suministro o instalaciones en zonas afectadas se enfrentan a interrupciones, mayores costes de seguros y el escrutinio de los inversores por la inadecuada divulgación de los riesgos climáticos. Estas realidades demuestran cómo riesgo climático en ESG deben ir más allá de la contabilidad del carbono e incluir los impactos físicos, financieros y humanos.
Por qué el riesgo climático debe formar parte de la estrategia ESG
En integración del riesgo climático en la estrategia ESG permite a las empresas anticiparse a las perturbaciones y mitigarlas, manteniendo al mismo tiempo la confianza de las partes interesadas. Los inversores y los reguladores exigen cada vez más informes transparentes sobre los riesgos climáticos, en consonancia con marcos como la Grupo de trabajo sobre divulgación de información financiera relacionada con el clima (TCFD)El ISSBy el Directiva sobre informes de sostenibilidad empresarial (CSRD). Estas normas exigen que las organizaciones evalúen tanto riesgos de transición (como la tarificación del carbono o cambios normativos) y riesgos físicos (como inundaciones, sequías e incendios forestales). Las empresas que integran el riesgo climático en la gobernanza y la toma de decisiones están mejor preparadas para adaptarse a la incertidumbre climática, salvaguardar sus activos y mantener la rentabilidad a largo plazo. El 2024 Informe McKinsey sobre resistencia mundial descubrió que las empresas con una gestión activa del riesgo climático obtienen mejores resultados que sus homólogas en la respuesta a las crisis y la recuperación posterior.
Del impacto de los incendios forestales a los sistemas resilientes
Los incendios forestales ilustran la interconexión de los sistemas medioambientales y económicos. Además de la pérdida de bosques, biodiversidad e infraestructuras, los incendios forestales alteran el suministro de agua, degradan el suelo y contribuyen a la inseguridad alimentaria. Estos efectos en cascada ponen de relieve la importancia de resiliencia climática en los marcos ESG. Por ejemplo, las empresas de servicios públicos de California incorporan ahora modelos de riesgo de incendios forestales en su planificación operativa y de inversiones. Al evaluar la exposición al riesgo mediante datos satelitales y análisis basados en IA, pueden priorizar la gestión de la vegetación, mejorar la resistencia de la red y proteger a las comunidades. Este enfoque basado en los datos es un ejemplo de estrategia climática ESG en acción, donde la sostenibilidad y la innovación se combinan para evitar futuras pérdidas.
Aumentar la resistencia climática mediante la educación y la estrategia
Las organizaciones que deseen reforzar su estrategia climática ESG deben invertir tanto en tecnología como en personas. Aunque las herramientas digitales como el análisis predictivo y las plataformas de gestión del carbono son vitales, la experiencia humana sigue siendo la piedra angular de una aplicación eficaz. En Oficial Certificado de Resiliencia Climática (CRO) curso por el Academia de Sostenibilidad prepara a los profesionales para identificar, evaluar y mitigar los riesgos climáticos utilizando metodologías reconocidas en todo el mundo. Los participantes aprenden a diseñar estrategias de resiliencia, comunicar los riesgos de forma transparente y ajustarse a los marcos internacionales de divulgación ESG. Del mismo modo, el Certificado en línea sobre reducción del carbono y estrategias Net Zero ofrece orientaciones prácticas a las organizaciones que desean reducir sus emisiones y alcanzar la neutralidad de carbono a largo plazo.
Estudio de caso: Transformación del riesgo climático de PG&E
Una de las más llamativas ejemplos de gestión de riesgos ASG proviene de la mayor empresa de servicios públicos de California, Pacific Gas & Electric (PG&E). Tras años de responsabilidades relacionadas con los incendios forestales, PG&E ha revisado por completo su estrategia climática. La empresa invirtió más de 1.400 millones de euros en la modernización de la red y en tecnologías de mitigación de incendios, como líneas eléctricas subterráneas, sensores de control en tiempo real y sistemas de detección de incendios basados en inteligencia artificial. Además, PG&E introdujo un comité interno de riesgos climáticos que informa directamente al consejo de administración, garantizando la responsabilidad de la gobernanza en materia de medio ambiente y seguridad. Esta transformación demuestra cómo las empresas pueden reconstruir la confianza y la resistencia operativa a través de la proactividad. riesgo climático gestión ESG.
Pasar de la lección a la acción
El coste medioambiental y financiero de los incendios forestales refuerza una lección fundamental: el riesgo climático es un riesgo empresarial. Para prepararse para la próxima década de volatilidad medioambiental, las empresas deben integrar informes sobre resiliencia climática en las divulgaciones ESG y formar a los equipos para gestionar los fenómenos meteorológicos extremos. Las acciones incluyen:
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Realización de análisis de escenarios para evaluar el impacto del clima en todas las operaciones.
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Fijación de objetivos científicos para las emisiones y la adaptación.
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Invertir en soluciones basadas en la naturaleza, como la reforestación y la restauración de ecosistemas.
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Garantizar la supervisión de los indicadores climáticos y de sostenibilidad por parte de los consejos de administración.
Al tratar la ASG como un marco estratégico y no como un ejercicio de cumplimiento, las organizaciones pueden transformar la gestión de crisis en creación de valor a largo plazo.
El camino por recorrer: Integrar el riesgo climático en la cultura empresarial
Como nos recuerda la temporada de incendios forestales de 2025, la sostenibilidad no puede ser reactiva. Las empresas, los gobiernos y las personas deben construir sistemas proactivos que anticipen los riesgos y aceleren la recuperación. Incorporación de gestión del riesgo climático en ESG garantiza que la sostenibilidad forme parte del ADN de las empresas, guiando la toma de decisiones desde la sala de juntas hasta la cadena de suministro. La educación es la base de esa transformación. Mediante certificaciones profesionales y un aprendizaje continuo, los líderes en sostenibilidad pueden capacitar a sus organizaciones para actuar con decisión ante un clima cambiante.